martes, 4 de junio de 2013

Reflexiones de un "Senior" sobre la empleabilidad en el sector TIC


Cuando estuvimos desde itSMF, a iniciativa de nuestro vicepresidente, Luis Morán, pensando qué podríamos hacer desde nuestra asociación para ayudar a aquellos profesionales de nuestro sector TIC en situación de desempleo, centrándonos en los Seniors, realizamos diversas reflexiones. Os transcribo aquí por su gran interés, las realizadas por Emilio Losantos, uno de nuestros representantes en la Mesa-Debate de Expertos  a la que nos referíamos en el post anterior sobre el tema: Reciclaje y Autocrítica.


"¿De qué profesionales estamos hablando? è Hablamos de un colectivo de profesionales que desarrollan su actividad no sólo en empresas del sector TIC, sino que tienen presencia en empresas de todos los sectores ya que todas hacen uso de esas tecnologías. Es más, se considera que un mayor y, sobre todo, mejor uso de las TIC es un factor decisivo para el incremento de la competitividad de cualquier empresa de cualquier sector.

¿Cómo está afectando la crisis actual a esos profesionales? è Según parece, y aunque el impacto del paro debe de ser fuerte, se está viendo menos afectado que otros conjuntos de profesionales. Probablemente el paro se vea agudizado en dos segmentos de profesionales TIC: los junior y los sénior.

¿Por qué se destruyen o no se generan puestos de trabajo para profesionales junior? Se podría especular y decir que por su menor productividad, luego una posible vía para contribuir a mejorar la situación sería facilitar la formación especializada pero, eso sí, de una manera eficaz y fuera de programas rimbombantes pero ineficaces.

¿Por qué se destruyen o no se generan puestos de trabajo para profesionales sénior? è Lógicamente los profesionales sénior han debido de alcanzar niveles de responsabilidad medios o altos bien sea en la vertiente técnica o de gestión o ejecutiva. Esto hace que el número de posiciones siempre vaya a ser menos que el de otros niveles de menos responsabilidad. En cualquier momento, las empresas intentan reducir sus costes fijos y esto se ve reforzado en momentos como los actuales en que están viéndose sometidas a una reducción de su actividad y, por lo tanto de sus ingresos. Ante esto muchas veces las empresas deciden prescindir de personal sénior, por su mayor coste, sustituyéndolo por personal con menos experiencia pero que, sobre el papel, tiene la misma o incluso mejor formación.

¿Notan las empresas la pérdida de experiencia que se produce al prescindir de personal sénior? è La lógica dice que sí, que lo deberán notar pero probablemente no en un primer momento. Probablemente lo que se producirá es que inicialmente se produzca una mejora de resultados por la reducción de los costes fijos para, posteriormente, sufrir una pérdida competitividad/identidad por la pérdida de ese personal con mayor experiencia y, muy probablemente, una mayor implicación con la organización. De todas maneras ¿quién va a demostrar o darse cuenta de que el empeoramiento actual de resultados se debe a que hace unos años se arrancó un plan para prescindir del personal más sénior?


¿Cuál debe ser la actitud de los profesionales sénior para reincorporarse a la actividad profesional? è Por un lado, asumir que el concepto “estabilidad” ya es difícilmente aplicable al mundo laboral. Por otro lado, deben (debemos) adecuar nuestra oferta, o pretensiones, a la realidad de lo que ofrecen las empresas tanto en términos económicos, como de tipo de relación laboral, etc. En algún momento hemos hablado de que ese GAP existente entre lo que las empresas demandan y los profesionales ofrecen, se puede “negociar” para llegar a un punto intermedio. No creo que exista esa posibilidad. Al fin y al cabo los mercados son soberanos y el laboral no deja de ser un mercado más. Valga una analogía, si yo me empeño en ofrecer al mercado el producto A, cuando lo que se demanda es el B, lo más probable es que tenga muchos problemas. Por último, y aunque sea recurrente, la formación es un punto importante tanto para mantenerse al día como para complementar la experiencia que se puede aportar. (Lo de convertirse en empresario, que parece que es la panacea cuando uno ve lo de moda que está el término “emprendedor”, está muy bien, pero no es exigible a todo el mundo. Unos sirven y otros no)

¿Realmente quieren las empresas a profesionales sénior? è Pues tengo mis serias dudas. Es cierto que el número de posiciones de cierta responsabilidad que las empresas quieren cubrir en estos momentos son escasos pero, además, se suele el hecho de que una empresa no contrate para una posición a un candidato para el que esa posición suponga un cierto “paso atrás” en su carrera profesional, bien sea en términos de nivel de responsabilidad o, incluso, económicos. Parece lógico que una empresa se quiera asegurar de que el profesional que incorpore no vaya a ser problemático a medio plazo, pero muchas veces la negativa es rotunda sin analizar más. Para colmo existe el prejuicio de la edad que hace que cada vez sea más difícil reincorporarse al mercado laboral a partir de los 50, 49, 48, … (y bajando). ¿Por qué?"


Este fue uno de los puntos de partida para la Mesa-Debate......

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